Este es un grupo de enfermedades oculares que dañan el nervio óptico y pueden causar pérdida de visión o ceguera. Muchas formas de glaucoma no tienen signos de advertencia y los efectos son graduales, por lo que es posible que ni siquiera lo note.

Esta condición ocurre cuando el cristalino del ojo se vuelve turbio y causa visión borrosa. En algunos casos, se necesita cirugía para ayudar a corregir la visión una vez que se han desarrollado las cataratas.

A medida que envejece, la pequeña porción central de la retina, la mácula, puede comenzar a deteriorarse. Hay dos tipos de degeneración macular: seca y húmeda. La pérdida de la visión central podría atribuirse a la degeneración macular.

Esta afección ocurre como una complicación de la diabetes cuando los vasos sanguíneos de la retina se inflaman o tienen fugas cuando los niveles de azúcar en sangre son demasiado altos. En casos graves, se pueden formar nuevos vasos sanguíneos y crear tejido cicatricial que daña la visión.